Quitar el gotelé es un trabajo laborioso y bastante pesado. Si la pared está pintada con temple la tarea se simplifica mucho ya que sale bastante bien con agua y una espátula o una rasqueta. Hay que mojar bien la pared y aplicar con energía la rasqueta. También se puede alisar bastante simplemente mojando la pared y pasando una esponja o estropajo.
Si las paredes y/o techos están pintadas con pintura plástica o si el gotelé es muy grueso, lo mejor es utilizar una lijadora especial para ese trabajo (lijadora para mampostería) .Pregunte en ferreterías industriales. Ahora bien, es un trabajo de muchas horas y muy sucio, y creemos que merece la pena dejarlo en manos de un profesional, ya que el tiempo que esté la casa en obras y con suciedad por todas partes se reducirá considerablemente. También se puede quitar simplemente picando la pared con cincel y martillo.
En el caso de pinturas plásticas, también nos podemos ayudar de un decapante, aplicándolo con brocha o rodillo y dejándolo actuar unos minutos. Después, saldrá la pintura más fácilmente con la rasqueta o con la espátula.
Después de quitar el grueso del gotelé debe lijar la pared (con lija de corindón o con lijas especiales para pintura) para dejarla completamente lisa.
Otra posibilidad que es más sencilla y se puede hacer si el gotelé y la pintura están firmemente adheridos a las paredes, es aplicar con llana alguna masilla especial para alisado de gotelé (tipo aguaplast cubregota), que evitará la suciedad de los métodos anteriores. El problema de este método es dejar la pared completamente lisa ya que hace falta experiencia en la aplicación y esmero en el lijado posterior.
